Dosis de motivación para tiempos difíciles.

Por más que amemos nuestro trabajo o por mucho que creamos en nuestro proyecto, es poco realista pensar que estaremos 100% motivadxs el 100% de las veces. Vendrán tiempos difíciles, momentos en los que dudarás una y otra vez de tus capacidades, sentirás que tu emprendimiento está estancado y que, a pesar de tus esfuerzos, la cosa no parece avanzar a buen ritmo. Pero no desistas, porque todo es parte del proceso: hay que experimentar los instantes en los que sientes que puedes con el mundo y también aquellos en los que el mundo te puede.

Para esas etapas complicadas, en las que lo más natural es que tu entusiasmo decaiga, te traemos 5 maneras de recargar los ánimos y mantener la motivación en alto.

 

1. Convierte tus metas en objetivos accionables.

En lugar de establecer metas un tanto genéricas como «incrementar las ventas», conviértelo en una tarea más específica como «conseguir 5 nuevos clientes». De esta forma, puedes mantener el enfoque y convertir metas que parecen inalcanzables en acciones más específicas y fáciles de medir. Tener un mecanismo para evaluar qué tanto has avanzado puede darte una visión más amplia de tu situación real y mantenerte motivadx.

 

2. Recompénsate por tus esfuerzos.

Hay dos tipos de motivación: la intrínseca, que es la que viene de nosotros mismos y de la simple satisfacción de realizar una tarea, y la extrínseca, que es la que obtenemos al poner la mira en recompensas externas (sueldo, reconocimiento, etc.). A veces puede resultar positivo establecer un sistema personal de recompensas, como agendar una cita de masajes al final de una semana agobiante, o regalarte 30 minutos haciendo algo entretenido cada dos horas de trabajo ininterrumpido.

Otra vuelta interesante a un sistema de recompensas, es un sistema de «pérdidas». Por ejemplo, establecer que por cada día que no completes tus tareas pendientes, debes donar 5€ a la organización sin fines de lucro de tu preferencia.

 

3. Encuentra tu por qué.

Volver a la esencia a veces es todo lo que necesitamos. ¿Por qué empezamos? ¿Por qué lo que hacemos es importante? ¿Por qué vale todo nuestro esfuerzo? Tal vez la motivación que tanto buscas está oculta en la respuesta a una de estas preguntas. Quizás lo hacemos por alguien que amamos, para demostrarnos que sí podemos, para cambiar el mundo o a nosotrxs mismxs. No importa la razón que sea. Respira hondo, conecta con tu por qué y sigue adelante.

 

4. Usa la regla de los 5 segundos.

Mel Robbins es una conferencista, abogada y experta consejera profesional y de relaciones estadounidense. Se popularizó al crear el concepto de «la regla de los 5 segundos», defendiendo que entre el pensamiento y la acción hay un lapso brevísimo de 5 segundos en los que tu mente puede boicotear tus ganas de ponerte en marcha con ansiedades y excusas. ¿La solución? En el instante en que piensas que debes iniciar algo —escribir un correo, hacer una llamada, pararte de la cama, salir a correr—, haz un conteo regresivo de 5-4-3-2-1 ¡Y acciona!

Tal como ella lo plantea, este modo de operar cierra la brecha entre pensar en lo que tienes que hacer y realmente hacerlo. Nosotrxs hemos usado esta técnica y damos fe de que funciona. Si quieres aprender más sobre el tema, te recomendamos ver su TedTalk aquí o leer su libro El poder de los 5 segundos.

 

5. No esperes a encontrar la motivación, simplemente ¡empieza!

Comprométete a realizar esa tarea que llevas postergando por tan solo 5 minutos.  Ni más, ni menos. Programa tu cronómetro para ese tiempo y mira qué pasa. Es probable que, pasados esos minutos, te encuentres con ánimo para continuar por un buen rato. La mayoría de las veces lo arduo es comenzar, y una vez cruzamos ese umbral podemos alcanzar un buen flujo de trabajo y concentración. La mejor dosis de motivación es saber que estamos acercándonos a la meta.

 

Finalmente, queremos destacar que la motivación suele ser muy personal y no hay fórmulas estandarizadas para combatir el desánimo. Es cuestión de prueba y error. De hecho, lo que ha funcionado para mantenerte motivadx en el pasado, puede que no surta el mismo efecto en tu situación actual. Cómo motivarnos a nosotrxs mismxs puede ser una habilidad muy difícil de dominar, así es que sé paciente. Sabemos que tomará tiempo, pero también estamos convencidxs de que valdrá la pena.