El video como herramienta de comunicación. Parte III: Post-producción
Este es el tercer —y último— artículo de nuestra serie «El video como herramienta de comunicación», donde te acercamos al mundo audiovisual y te indicamos cómo empezar con el video marketing si no tienes aún la capacidad económica para contratar un servicio profesional. Si aún no lo has hecho, puedes leer aquí la primera parte y aquí la segunda.
Quédate con lo esencial
Cuentan que, al preguntarle cómo podía hacer esculturas tan maravillosas, el artista Auguste Rodin contestó: «Simplemente elijo un bloque de mármol y retiro todo lo que no es necesario». Te preguntarás qué tiene que ver el arte de la escultura con lo audiovisual, pero es que pensamos que la posproducción se trata precisamente de eso: De todo lo que has grabado durante el rodaje —ese gran bloque de mármol— retirar todas las partes que no sirven para contar tu historia y quedarte solo con las que mejor funcionan. A continuación te contamos cómo:
1. Montaje y herramientas gratuitas de edición
Una vez tengas los clips que has grabado en tu móvil, tablet u ordenador, es momento de elegir el software de edición que utilizarás. Puedes editar tu vídeo en los programas que ya vienen instalados por defecto en tu ordenador, como Movie Maker de Windows o iMovie si tu sistema operativo es Mac OS. Otra opción es descargar apps de edición gratuitas. Aquí te dejamos algunas que nos encantan y dónde descargarlas
- OpenShot (Compatible con Mac y Windows)
- Filmora9 (Compatible con Mac y Windows)
- VSDC Video Editor (Compatible con Windows)
- Lightworks (Comptatible con Windows y Mac)
- DaVinci Resolve (Comptatible con Windows y Mac)

2. Edición de sonido
No olvides seleccionar los mejores cortes de audio y ajustarlos para que quede con la mayor nitidez posible. Si hay diálogos, asegúrate de que esté sincronizado con el habla de los actores en la imagen. ¿Necesitas incluir música o algún efecto especial? Estos tres bancos de audio y canciones libres de copyright gratuitos pueden ser de gran ayuda:
3. Afinar la edición
En cuanto tengas lista la mezcla de audio y el montaje de las imágenes, toca afinar la edición incluyendo títulos, los créditos finales (si los hubiere) y la corrección de color. ¡Listo! Ha llegado el momento de exportar tu vídeo.
4. ¿En qué formato exportar tu video?
Depende. Cada soporte o plataforma en la que vayas a cargar el archivo te exigirá un formato o tamaño distinto: Si tu objetivo es grabarlo en un CD, opta por el formato MPEG-1; en cambio, si vas a grabarlo en un DVD, entonces convendría exportarlo en MPEG-2. Si vas a colgarlo en la web, pues el formato ideal es MP4.
¿Te ha quedado alguna duda o quieres que profundicemos en algún tema específico sobre cómo sacarle provecho al vídeo como herramienta de comunicación? Cuéntanos en los comentarios. ¡Te leemos!